¿Ellas ya juegan igual?

El deporte femenil ha crecido como nunca, pero la brecha histórica aún marca el ritmo del juego. Este reportaje explora las soluciones reales institucionales, mediáticas, económicas, culturales y tecnológicas que ya están cambiando el panorama global, y propone nuevas estrategias para alcanzar la igualdad total dentro y fuera de la cancha.

Las mujeres ya representan casi la mitad de las competencias deportivas en el mundo, pero siguen recibiendo apenas un fragmento de la cobertura, el presupuesto y las oportunidades. La buena noticia es que la igualdad ya dejó de ser un sueño lejano: existen modelos, estrategias y políticas que están demostrando que sí es posible cambiar las reglas del juego.

Durante décadas, la desigualdad en el deporte se ha entendido como un problema sólido, estructural y casi inevitable. La brecha salarial, la falta de visibilidad mediática, la precariedad de recursos y la ausencia de políticas con perspectiva de género parecían parte del “orden natural” de las cosas. Pero hoy, por primera vez en la historia, el panorama comienza a transformarse.

Las cifras lo revelan: las mujeres representan aproximadamente el 45 % de las y los atletas en los Juegos Olímpicos y aun así, los medios solo destinan alrededor del 15 % de su cobertura deportiva a las mujeres. 

La desigualdad sigue ahí. Pero también están las soluciones. Federaciones, clubes, organismos internacionales, marcas, periodistas y comunidades digitales han empezado a mover fichas clave para reescribir el futuro del deporte femenil.

Este reportaje recorre lo que sí está funcionando, las transformaciones en marcha y lo que aún falta para llegar a una verdadera equidad en el deporte.

Una de las soluciones más efectivas ha sido la implementación de marcos institucionales y políticas públicas específicas para el deporte femenino. La Organización de Naciones Unidas y el Comité Olímpico Internacional han lanzado planes para cerrar brechas mediante financiamiento etiquetado, cuotas de participación, transparencia salarial, programas contra violencia y acoso, generación de infraestructura segura. Países como Australia, Reino Unido y Noruega han logrado avances notables gracias a políticas nacionales que obligan a ligas y federaciones a garantizar un pago equitativo en selecciones nacionales, condiciones laborales iguales, contratos formales y acceso a instalaciones equivalentes.

Un ejemplo emblemático es la selección femenil de fútbol de Estados Unidos, que consiguió igualdad salarial histórica tras un acuerdo legal que sentó un precedente global. No solo cerraron la brecha económica, también destinaron fondos a programas juveniles femeniles.

La profesionalización del deporte femenil no solo es justa, sino que también es rentable. Ligas como la WNBA, NWSL, Liga MX Femenil, Barclays Women’s Super League y Primera Iberdrola han demostrado que invertir en mujeres atrae audiencia, patrocinios y crecimiento económico sostenido. Hay tres claves de éxito:

1. Infraestructura digna: canchas propias, fisioterapia, nutrición, médicos deportivos.

   
   
   
   

2. Contratos profesionales: salarios base, seguridad social, estabilidad laboral.

   
   
   
   

3. Calendarios visibles: horarios estratégicos, transmisión accesible, juegos televisados.

   
   
   
   

La Liga MX Femenil, por ejemplo, ha pasado de estadios casi vacíos a récords de asistencia, mostrando que la visibilidad genera interés, y el interés genera negocio.

La desigualdad no se construye en los estadios: se construye en las escuelas, en los clubes locales, en los comentarios familiares y en las barreras invisibles. Hoy en día hay soluciones que ya están funcionando, como los programas deportivos gratuitos para niñas, las ligas barriales femeniles, las entrenadoras mujeres, los protocolos contra acoso en clubes, las becas para deportistas jóvenes, la educación a padres y entrenadores, las campañas contra estereotipos y los programas inclusivos para niñas en zonas rurales. 

Las niñas necesitan ver mujeres liderando, jugando, ganando y opinando.El efecto de los role models está demostrado científicamente: aumenta motivación, permanencia y autoestima deportiva (Women’s Sports Foundation, 2020).

Por eso las soluciones más poderosas incluyen: campañas de visibilidad con atletas; libros, series y documentales que narran historias femeninas; narradores, comentaristas y analistas mujeres; influencers deportivas; clínicas, talleres y meet & greets.

Cuando un país invierte en visibilizar a sus atletas, el efecto es multiplicador.

La invisibilización mediática es una de las raíces más profundas de la desigualdad.

Los estudios de Communication & Sport confirman que las mujeres reciben 15 % o menos de cobertura. Pero cuando los medios deciden cubrir de forma estratégica, los resultados se multiplican en cuanto a mayor interés del público, más patrocinadores, mayor inversión, más niñas entrando al deporte y mayor crecimiento de ligas, clubes y jugadores. BBC Sport, ESPNW, DAZN y The Guardian Women’s Sport ya están apostando por coberturas dedicadas y narrativas que resaltan talento, no estereotipos.

MINI ESTRATEGIA DIGITAL 

Objetivo: Buscamos visibilizar el reportaje y generar conversación sobre soluciones para la equidad en el deporte.

 Instagram

Formato: Carrusel y Reels

Imágenes y/o vídeos sobre la problemática y solución de la desigualdad hacia las mujeres en el deporte. Pequeña cobertura sobre partidos de las mujeres; y noticias sobre las mujeres en el deporte.

Métrica: Guardados, compartidos, comentarios

TikTok

Formatos de 20–30 segundos

Pequeñas entrevistas con expertas en el tema, sobre las soluciones ya existentes, al igual que las soluciones que se podrían implementar. Todo esto visto desde un punto de vista más profesional. 

Métrica: Retención del video e interacciones

X 

Generar conversación, posicionar el reportaje como un tema relevante y aumentar alcance mediante hashtags, hilos, citas y participación con comunidades deportivas. Buscando un engagement con las interacciones por hilo; los retweets por tweet de datos; las respuestas (pregunta al final del hilo); los reposts de periodistas, clubes, atletas; los Guardados en listas temáticas (“deporte”, “feminismo”, etc.)

Crear  hilos de discusión sobre soluciones para cada uno de los deportes o la mayor cantidad de deportes que se puedan. Igualmente, publicaciones con breves datos y gráficos para maximizar el alcance. Crear Hashtags como #EllasJuegan #DeporteFemenil #IgualdadDeportiva #WomenInSports #SportsEquity #LevelThePlayingField 

La igualdad en el deporte ya no es una utopía lejana: es una construcción diaria. Está en las decisiones institucionales, en los medios que deciden mirar, en los clubes que apuestan, en las niñas que siguen entrenando, en las marcas que invierten, en las historias que contamos y en quienes deciden creer en un juego más justo.

El futuro del deporte no se definirá por la fuerza de los atletas, sino por la fuerza de las decisiones que tomemos ahora. Y en este equipo, la igualdad no puede seguir esperando su turno en la banca.